Preocupan en Honduras los lazos del gobierno de Xiomara Castro con China
A principios de año el gobierno de Xioamara Castro cortó lazos con Taiwán
Esta situación surge a la par de los conflictos que se han generado por el proyecto de la Ley de Justicia Tributaria en el país, que se prevé tendrá graves consecuencias como la pérdida de empresa y el aumento de la migración.
En medio del conflicto que se ha generado en Honduras entre el gobierno de la presidenta Xiomara Castro y la empresa privada por el proyecto de Ley de Justicia Tributaria, otro de los temas que preocupa al sector y puede acrecentar la confrontación es la relación cada vez más cercana que mantienen las autoridades gubernamentales con China.
La Ley de Justicia Tributaria fue presentada el pasado 8 de marzo y pretende eliminar 14 de los 18 regímenes de exoneraciones y exenciones fiscales que existen en Honduras, al igual que ocho decretos que tienen que ver con exoneraciones aprobadas entre 2011 y 2021, según información del gobierno.
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Sin embargo, representantes de diversos sectores han acusado que la reforma es populista y tendrá graves consecuencias como la pérdida de empleo, la disminución de inversión extranjera, la salida de instituciones bancarias internacionales y, en general, un daño grave a la economía hondureña.
Incluso, un análisis del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) reveló que la Ley de Justicia Tributaria podría poner en peligro medio millón de empleos, además de exacerbar problemas como la migración, impulsada por la falta de oportunidades en el país centroamericano.
A este asunto se ha sumado la cada vez más cercana relación del gobierno de la presidenta Xiomara Castro con el país asiático, ante lo cual diversas figuras públicas ya han alzado la voz, como Luis Larach, ex presidente del COHEP, quien advirtió que la Ley de Justicia Tributaria podría consolidar aún más la dependencia de Honduras con China.
Una relación a menudo acompañada de condiciones de venta e influencia que conducen a ciclos de deuda y negociaciones prolongadas. Este fenómeno es comúnmente conocido como “la trampa de la deuda de China”, la cual ha afectado de manera negativa a numerosos países de todo el mundo que se han involucrado con el país gobernado por el presidente Xi Jinping.
Algunos de los países que se han visto afectados, y que actualmente lidian con deudas sustanciales contraídas por proyectos críticos de infraestructura financiados por China son Pakistán, Kenia, Zambia, Sri Lanka, Laos y Mongolia.
Alertan de “captura de élite”
Actualmente, la decisión de la presidenta Castro y el Partido Libre de buscar estrechar lazos económicos con el gobierno chino ha generado preguntas sobre sus motivaciones. Aunque podría parecer que la respuesta es para adquirir y consolidar poder, un análisis más profundo revela que la estrategia del Partido Comunista Chino es la llamada “captura de élite”.
La anterior consiste en cooptar a las élites de una nación abarcando la academia, los medios de comunicación, los líderes corporativos y la clase política, lo que esclarece la preferencia del gobierno de la presidenta Xiomara de buscar acuerdos confidenciales en vez de buscar asociaciones público-privadas transparentes para el desarrollo de la economía nacional.
Entre las señales del lazo Honduras-China se encuentra que recientemente la congresista Xiomara Hortensia Zelaya Castro, hija de la presidenta y del expresidente Mel Zelaya, encabezó una delegación de empresarios hondureños a China, aparentemente para promover las exportaciones hondureñas.
Mientras que a principios de marzo pasado, el gobierno de Xiomara Castro cortó lazos con Taiwán y expresó su deseo de visitar China lo antes posible. Y el 17 de mayo, en medio del proceso de socialización para la Ley de Justicia Tributaria, se anunció que la mandataria viajará en junio al país oriental para formalizar acuerdos de cooperación estratégica, alineando su agenda con el presidente Xi Jinping.
